
Atrás quedaron los tiempos en los que las playas desiertas y desconocidas no aparecían en nuestras redes sociales. Hoy en día, es casi imposible encontrar playas sin turistas, lo que no nos permite escapar de las masas. Aun así, creemos que la impresionante costa portuguesa todavía esconde algunos tesoros menos explorados, que pueden ser auténticos remansos de tranquilidad. Con esto en mente, hemos preparado una lista de algunas de las playas más secretas de Portugal para que las descubras en tus próximas vacaciones.
Playa de Samarra, Sintra

Empezamos por un refugio secreto entre acantilados; Praia da Samarra, una excelente opción para quienes buscan un lugar escondido para relajarse cerca de Lisboa. Esta playa de Sintra te acercará a la naturaleza mientras te relajas con el sonido de las olas del océano Atlántico.
El descenso hasta la playa se realiza a través de un acantilado, por lo que es recomendable llevar calzado cómodo. Además, hay que tener en cuenta que Praia da Samarra no cuenta con vigilancia, lo que refuerza la necesidad de tener precaución, sobre todo si se visita con niños pequeños.
Playa de Galapinhos, Arrábida

Considerada la mejor playa europea de 2017 por el sitio European Best Destinations, la Praia dos Galapinhos, en la Serra da Arrábida, sigue siendo un paraíso para relajarse solo o con amigos. Está situada entre las verdes colinas y los acantilados de piedra caliza de esta zona. Además, destaca sobre todo por sus aguas turquesas, que provocan envidia incluso a quienes viven en el sur de Francia o Italia.
Es importante destacar que el acceso a Praia de Galapinhos se realiza a través de un sendero bastante empinado, por lo que no es la mejor playa para visitar con una mochila llena o con niños pequeños. Sin embargo, es una playa vigilada, lo que significa que es segura para quienes quieran sumergirse en el océano helado que sin duda, ayudará a rejuvenecer tus músculos y alma.
Playa de Adiça
Al sur de Costa de Caparica encontramos un lugar prácticamente virgen. Situada en Fonte da Telha, una pequeña comunidad pesquera al sur de Costa da Caparica, Praia da Adiça tiene una extensión de 1,5 km, lo que significa que tienes mucho espacio para colocar tu toalla y disfrutar de las actividades de playa.
Puedes -y debes- aprovechar para fotografiar el paisaje circundante, que cuenta con acantilados dorados y algunas dunas. Al ser una playa nudista, no está vigilada y carece de servicios de bar o restaurante. Por ello, es recomendable preparar una cesta con agua, frutas y snacks saludables; de lo contrario, tendrás que caminar entre 15 y 30 minutos hasta la comunidad de Fonte da Telha. El objetivo es llegar hasta aquí y permanecer allí hasta los últimos rayos de sol.
Fajã dos Padres, Madeira

Es hora de poner rumbo a la isla de Madeira, donde encontramos un paraíso inusual. Fajã dos Padres es una playa donde el sol brilla constantemente, las montañas ofrecen una vista impresionante y la temperatura del mar puede alcanzar los 24 °C durante la temporada cálida. Aunque es una playa sin vigilancia, la belleza natural y la tranquilidad que ofrece la convierten en un destino que no te puedes perder.
Alrededor de la playa también hay tierras fértiles repletas de frutas exóticas, que luego se sirven en el restaurante local. Este detalle añade un encanto especial a Fajã dos Padres, permitiendo disfrutar de los sabores frescos y auténticos de Madeira. Algunos la llaman la isla dentro de la isla, porque para llegar a ella es necesario utilizar un barco o un teleférico, siendo este último una experiencia impresionante desde el primer minuto.
Cais do Sardinha, Madeira

En la costa este de Madeira encontramos otra playa de difícil acceso, cuya popularidad ha ido creciendo en los últimos tiempos. Aun así, sigue recibiendo pocos visitantes extranjeros. Hablamos de Praia do Sardinha, situada en Ponta de São Lourenço, donde el paisaje parece sacado de una película -no es casualidad que aquí se haya rodado "The Acolyte", la nueva serie de Star Wars.
Para llegar a esta impresionante playa se puede optar por una caminata de tres kilómetros, adornada por el paisaje árido de esta zona, o llegar por mar. Es importante tener en cuenta que en Praia do Sardinha no hay servicios de apoyo ni vigilancia, por lo que los bañistas deben estar atentos en todo momento. Aun así, se trata de un lugar de aguas cristalinas donde por fin se puede estar lejos de las multitudes.
Playa fluvial de Aldeia Ana de Aviz

Terminamos en la Praia Fluvial Ana de Aviz, una playa fluvial situada en Figueiró dos Vinhos. Reconocida por sus condiciones excepcionales, esta playa es un verdadero oasis de diversión. Aquí, las aguas cristalinas del arroyo forman una piscina natural con un fondo de esquisto que brilla al sol.
Alrededor de esta maravilla encontrarás una zona de césped ideal para hacer un picnic o echarte una siesta. Es una playa muy bien equipada con puesto médico, aparcamiento para coches y bicicletas, rampas de acceso para personas con movilidad reducida y sus acompañantes, e incluso dispone de socorrista y un baño totalmente equipado accesible para todos. Una oportunidad para aprovechar al máximo el descanso de los meses de verano.
Visita Portugal
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