¿Cuál será la inflación en Portugal en 2023? ¿Y cuál es la previsión de inflación a largo plazo para Portugal? La Comisión Europea (CE) ha mejorado su previsión para el índice de inflación de Portugal este año hasta el 5,1% y espera que se ralentice hasta el 2,7% en 2024, afectando primero a los precios de la energía y después a los de los alimentos. Mientras tanto, el Ministro de Economía ya ha respondido a las previsiones de la CE, felicitándose por la "buena noticia". Según Fernando Medina, la economía portuguesa podrá soportar "el escenario desfavorable" de una inflación elevada. Veamos con más detalle el pronóstico de inflación para Portugal, con las últimas noticias de la UE al respecto.
En las previsiones económicas de primavera publicadas el lunes 15 de mayo de 2023, Bruselas señala que, tras alcanzar el 10,2 % en el cuarto trimestre de 2022, la inflación medida por el Índice Armonizado de Precios al Consumidor (IPCA) se moderó hasta el 8,4 % en el primer trimestre de 2023. Una reducción impulsada en gran medida por los precios más bajos de la energía, mientras que los precios de los alimentos se mantuvieron altos.
El ejecutivo de la UE espera que la inflación siga moderándose durante el periodo de previsión, "impulsada inicialmente por el índice de precios de la energía y más tarde por los alimentos y los bienes no industriales." "En 2023, la moderación de los precios de los alimentos también se verá respaldada por la suspensión de los tipos del IVA sobre los principales productos alimenticios en Portugal, en vigor desde el 18 de abril hasta finales de octubre", prosigue el informe.
En proyecciones anteriores, Bruselas pronosticó una tasa de inflación para Portugal del 5,4% este año y del 2,6% en 2024. Por otro lado, en abril el gobierno portugués pronosticó una tasa de inflación del 5,1% este año y del 2,9% en 2024.
La Comisión Europea ha vuelto a revisar al alza su previsión de inflación de la Eurozona para 2023, hasta el 5,8% desde el 5,6% previsto anteriormente, admitiendo que está siendo "más persistente". Bruselas destaca que la tasa de inflación "ha vuelto a sorprender" con su tendencia alcista, de forma que ahora se prevé en un 5,8% este año en la zona de la moneda común, frente al 5,6% de las previsiones de invierno anteriores, publicadas en febrero.
Para 2024, la previsión es de una tasa de inflación en la Eurozona del 2,8% cuando antes se esperaba un 2,5%. Para el conjunto de la UE, se prevé una inflación del 6,7 % este año y del 3,1 % el próximo, frente al 6,4 % y el 2,8 %, respectivamente, de las previsiones de invierno.
 Bruselas revisa el crecimiento del PIB portugués al 2,4% en 2023
Bruselas ha revisado al alza sus previsiones para el crecimiento económico de Portugal este año hasta el 2,4%, la tercera tasa más alta de la Eurozona, apoyado principalmente en el turismo, mostrándose más optimista que el Gobierno. En sus previsiones económicas de primavera, la Comisión Europea revisó al alza su previsión de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) de Portugal para este año, desde el 1% previsto en febrero, y mantuvo sin cambios su previsión de una tasa del 1,8% para 2024.
La previsión sitúa a Portugal entre los tres primeros países de la Eurozona con mayor tasa de crecimiento este año, junto a Grecia, solo superada por Irlanda (5,5%) y Malta (2,4%).
Este escenario también sitúa el crecimiento del PIB de Portugal por encima de la media de la Eurozona (1,1% este año y 1,6% en 2024) y de la Unión Europea (1% este año y 1,7% en 2024). El ejecutivo comunitario se muestra así más optimista que el Gobierno portugués, que parte de una tasa de crecimiento del 1,8% este año en su programa de estabilidad presentado en abril.
Sin embargo, las cifras del Gobierno se presentaron antes de que el Instituto Nacional de Estadística (INE) anunciara que el PIB portugués creció un 1,6% interanual en el primer trimestre de este año, lo que Bruselas calificó de "muy por encima de las tasas registradas en los tres trimestres anteriores".
La Comisión Europea señala que la demanda interna se mantuvo débil en el periodo "ya que el consumo privado se vio limitado por el descenso del poder adquisitivo de los hogares en trimestres anteriores y los inversores tuvieron que hacer frente a tipos de interés más altos", de modo que "el sector exterior fue el principal motor", beneficiándose de la recuperación de las cadenas de suministro mundiales y de una mejora de la balanza exterior.
Aunque se prevé que el crecimiento se ralentice en el segundo trimestre, Bruselas espera que mejore en los trimestres siguientes con un repunte gradual del consumo.