Esta medida forma parte de la segunda fase del plan de desescalada de Portugal que ha sido aprobado y anunciado oficialmente por el Gobierno.
New COVID mask rules in Portugal from September
New COVID mask rules in Portugal from September

El uso de mascarillas en espacios públicos exteriores como medida preventiva para frenar la pandemia de COVID-19 en Portugal dejará de ser obligatorio a partir de septiembre de 2021, salvo en reuniones donde no se pueda mantener el distanciamiento social. Esto está en consonancia con el nuevo plan de flexibilización 2021 de Portugal que fue presentado inicialmente por el primer ministro António Costa el jueves 29 de julio de 2021. Averigüemos más sobre esta actualización más reciente en las restricciones de COVID en Portugal.

Esta medida, que significa que el uso de las mascarillas al aire libre en Portugal ya no será obligatorio a partir de septiembre, forma parte de la segunda fase del plan de flexibilización de Portugal. Esta segunda fase de "des-confinamiento" comenzará provisionalmente a principios de septiembre de 2021, ya que el Gobierno prevé que el 70% de la población portuguesa estará totalmente vacunada.

"En esta fase, además de las medidas que ya entraron en vigor en la primera fase, será posible relajar la normativa referente al uso de las mascarillas y eliminar la norma de tener que usarlas al aire libre, excepto en el caso de concentraciones donde no sea posible mantener el distanciamiento social”, explicó el Primer Ministro en una conferencia de prensa al final de la reunión del Consejo de Ministros, en el Palacio Nacional de Ajuda en Lisboa.

El uso de mascarillas continuará siendo obligatorio en las reuniones

¿Hay que llevar mascarilla en Portugal? Cuando se le preguntó si las mascarillas todavía debían usarse en los interiores en Portugal, el Primer Ministro insistió en que sí. Además de la obligación de llevar mascarilla en el interior, que se sigue aplicando en Portugal, también hay que llevar mascarilla en las reuniones al aire libre. António Costa comentó que se trata de una "cuestión de sentido común".

"Si la gente está en una gran reunión, está claro que tienen que usar mascarilla", enfatizó, y añadió que, por otro lado, si así lo desean, aquellas personas que vayan solas por la calle o estén acompañadas de otras con las que conviven podrán prescindir de ella.