Los calurosos días de verano han llegando a su fin, pero ni eso nos quita las ganas de hacer las maletas para hacer una escapada de fin de semana. En Portugal no faltan destinos ideales para lanzarse a la aventura y disfrutar del paisaje, la historia, la gastronomía o incluso atrapar los últimos rayos de sol. En esta ocasión, te invitamos a explorar las tierras de reyes y reinas, ocultas tras antiguas murallas y moldeadas por legendarias batallas a espada que aún hoy se siguen representando. Descubre nuestra selección de las mejores ciudades medievales de Portugal, planifica tu itinerario perfecto y reserva tu estancia a través de Rentalia para vivir una experiencia inolvidable.
Marvão: una impresionante ciudad castillo en el Alto Alentejo
Situado en lo alto de una colina en el distrito de Portalegre, Marvão es uno de los pueblos medievales más bellos de Portugal. Su elevada posición a 860 metros ofrece vistas panorámicas del Parque Natural de la Sierra de São Mamede, mientras que sus estrechas calles revelan una rica mezcla de arquitectura gótica y manuelina. Los visitantes pueden subir a la cima del Castillo de Marvão para disfrutar de unas vistas impresionantes o explorar el Museo de Marvão y las cercanas ruinas romanas de Ammaia. En los días soleados, la playa fluvial de Marvão es el lugar perfecto para un baño relajante tras un día de exploración histórica.
Lindoso: encanto medieval en el Parque Nacional de Peneda-Gerês
Situado en el Parque Nacional Peneda Gerês, más precisamente en el municipio de Ponte da Barca, encontramos el pueblo de Lindoso. El paisaje lo componen el mayor conjunto de hórreos de la Península Ibérica, recordatorio de la tradición comunitaria del pueblo, y el imponente castillo.
También podrás recorrer varios senderos peatonales con impresionantes vistas y descubrir otros edificios como la iglesia parroquial y los antiguos lavaderos.
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Marialva: retrocede en el tiempo en la aldea histórica de Mêda
Marialva, una de las 12 Villas Históricas de Portugal, se encuentra a poca distancia de Mêda. Se cree que su origen se remonta al siglo VI a.C. La aldea se divide en tres zonas: la ciudadela del castillo, el barranco y la devesa a lo largo del arroyo Marialva, que una vez albergó una antigua ciudad romana. Entrar en la ciudadela del castillo es como viajar en el tiempo, con calles y edificios notablemente conservados. Los visitantes encontrarán la plaza principal con su picota, la Casa de los Magistrados y la Iglesia de Santiago, todo ello reflejo del rico pasado medieval de Marialva.
Linhares da Beira: un museo medieval al aire libre
Datado del siglo XII, Linhares da Beira recibió un fuero de D. Afonso Henriques y más tarde vio la construcción de su castillo durante el reinado del rey Dinis. El castillo, situado a 820 metros sobre el valle del Mondego, ofrece unas vistas panorámicas impresionantes. Pasear por las calles del pueblo es como entrar en un museo viviente, donde cada rincón cuenta una historia de su rica historia medieval.
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Consejos para visitar ciudades medievales en Portugal
El otoño es la estación perfecta para explorar estos pueblos, con temperaturas más suaves y menos aglomeraciones. Muchas de estas ciudades se encuentran cerca de parques naturales o regiones vinícolas, lo que te permitirá combinar la exploración histórica con aventuras al aire libre y experiencias culinarias. Reservar tu estancia con antelación te asegura las mejores ubicaciones en estas ciudades históricas.