El Algarve sigue siendo una de las regiones más atractivas de Portugal para los compradores internacionales. Con un aumento del 64 % en los precios de las propiedades en los últimos cinco años, según idealista, el Triángulo de Oro del Algarve central se ha convertido en el epicentro de este auge.

Tradicionalmente, el Triángulo de Oro, centrado en Quinta do Lago, Vale do Lobo y Vilamoura, ha sido sinónimo de vida de lujo. Campos de golf de primera clase, playas doradas, centros ecuestres, colegios internacionales y restaurantes de cinco estrellas atraen a una comunidad cosmopolita durante todo el año. La proximidad al Aeropuerto Internacional de Faro, a solo 20 minutos, refuerza aún más su atractivo para familias que buscan una segunda residencia o una residencia permanente.

El estilo de vida se combina con el aumento de los precios

El Triángulo de Oro alcanza el precio por metro cuadrado más alto del Algarve, lo que refleja tanto su estilo de vida exclusivo como la limitada disponibilidad de propiedades. La demanda sigue superando la oferta y, como resultado, los precios se mantienen altos. Esta tendencia ha comenzado a transformar el comportamiento del comprador: muchos empiezan a considerar diferentes alternativas fuera de los principales destinos turísticos, donde se pueden acceder a las mismas ventajas a un precio más asequible.

Un creciente interés por el campo

Vistas a la campiña del Algarve
idealista

Los pueblos en las laderas de los alrededores de Loulé, como Vale Formoso, Ferrarias, Fonte Santa, Santa Bárbara de Nexe y Goldra, están experimentando un notable aumento de interés. Estas ubicaciones ofrecen vistas panorámicas, privacidad y parcelas más amplias, a la vez que mantienen a los residentes a 15 minutos de las playas de arena y los servicios de lujo del Algarve.

Para las familias, este traslado al interior ofrece el equilibrio perfecto: escuelas internacionales, instalaciones deportivas, puertos deportivos y restaurantes de lujo permanecen cerca, pero el ritmo de vida es más tranquilo y más arraigado en el encanto tradicional de la región.

Lo mejor de ambos mundos

Los compradores se sienten cada vez más atraídos por la idea de vivir en el campo con las comodidades de la costa. Desde modernas casas adosadas hasta villas tradicionales, las propiedades en estas zonas de ladera combinan un espacio amplio con la ventaja de impresionantes vistas al mar. Esta tendencia en evolución demuestra que el estilo de vida del Triángulo de Oro ya no se limita exclusivamente a la costa, sino que ahora se extiende a las pintorescas laderas, donde las familias internacionales pueden disfrutar de privacidad y proximidad a la región más codiciada de Portugal.

Etiquetas