Lo que está en juego son los datos de la Comisión Europea, que considera que las medidas del Gobierno para apoyar a las familias pesarán un 2,1% sobre el PIB en 2022.
Pobreza energética en Portugal
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¿Qué es la pobreza energética? La pobreza energética es una situación en la que los hogares no pueden acceder a servicios y productos energéticos esenciales. Portugal es el quinto país de la Unión Europea (UE) con mayor riesgo de pobreza energética, acentuada por la crisis, anunciada por la Comisión Europea (CE), que señala que las medidas gubernamentales de apoyo a las familias pesan este año un 2,1% sobre el PIB. Esta es la situación respecto a la pobreza energética en Europa, donde Portugal es uno de los países con mayor riesgo.

La alta inflación y la crisis energética en Portugal

En su previsión macroeconómica de otoño, el ejecutivo de la CE reflexiona sobre el peso que tienen los altos niveles de inflación y la crisis energética acentuada sobre el riesgo de pobreza energética, situando a Portugal como el quinto peor país de la UE -sólo superado por Lituania, Croacia, Letonia y Rumanía-, dado el índice de pobreza energética preexistente y el aumento esperado con la coyuntura actual.

“Es posible cuantificar el efecto del aumento de los precios de la energía y del consumo sobre la pobreza energética, que se define como una situación en la que los hogares carecen de acceso a los servicios energéticos esenciales”, con un “aumento de la pobreza energética como consecuencia del aumento de la coste de vida", afirma la Comisión Europea en el documento. Por ello, incluso es posible "inferir un aumento de la dificultad financiera por el aumento de los precios de la energía"

Qué impacto tienen las medidas implementadas por el Gobierno

En el capítulo sobre Portugal, el ejecutivo de la UE señaló que "se espera que las medidas de política presupuestaria para mitigar el impacto de los altos precios de la energía, concretamente en forma de apoyo a la renta y reducción de impuestos indirectos tanto para las familias como para las empresas, tengan un coste presupuestario de 2,1% del PIB en 2022.

Preguntado por Lusa sobre estas cifras en la rueda de prensa de presentación de las previsiones macroeconómicas de otoño en Bruselas, el comisario europeo de Economía, Paolo Gentiloni, ha destacado el "paquete de medidas adoptadas [por el Gobierno portugués] para mitigar este impacto a lo largo de este año". “A través de una reducción del impuesto sobre los carburantes, la congelación del impuesto sobre el carbono en el impuesto sobre los carburantes, una ayuda puntual que se pagará en octubre a dos grupos diferentes de la población, subvenciones a las empresas que se enfrenten al aumento de los costes relacionados con el gas, etc.", enumeró.

Según Paolo Gentiloni, este paquete lleva al "2,1% estimado del PIB" en lo que se refiere a las medidas presupuestarias adoptadas este año por el Ejecutivo portugués para apoyar a familias y empresas a hacer frente a la crisis energética.

"Por lo tanto, se trata de un impacto sustancial y creo que es importante hacer frente a los riesgos de pobreza energética, que por supuesto existen en varios Estados miembros. Por supuesto, lo que siempre pedimos es que estas medidas sean lo más temporales posible, pero sabemos que no es fácil", dijo el comisario europeo, preguntado por Lusa.

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Presiones de precios e inflación récord en la UE

En las previsiones macroeconómicas de otoño, Bruselas advierte que "las presiones sobre los precios han seguido intensificándose a medida que la inflación alcanza nuevos máximos históricos" este año, pero aún así el peso del componente energético "se ha estabilizado desde junio, aunque en un nivel elevado, ya que la aceleración del gas y los precios de la electricidad compensaron la ralentización de la inflación de los combustibles".

"Esta relativa estabilidad, sin embargo, ocultó importantes cambios en la composición de la inflación de la energía, ya que la disminución gradual de la inflación del combustible para el transporte, inducida por la caída de los precios del petróleo Brent, fue compensada por un fuerte aumento en la contribución de la inflación del gas y, en menor medida, electricidad y otros combustibles para calefacción", concluye el ejecutivo de la UE.

La tasa de inflación anual en la eurozona volvió a marcar récord en octubre, alcanzando el 10,7% frente al 9,9% del mes anterior, según una estimación publicada hace quince días por la oficina de estadística de la Unión Europea, Eurostat.