Nunca ha sido tan difícil comprar una casa en el país. Los precios han aumentado más del doble en los últimos diez años.
La crisis inmobiliaria en Portugal
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Portugal se enfrenta a la peor crisis inmobiliaria de su historia reciente y tiene la peor oferta de viviendas entre los 30 países analizados por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

En el tercer trimestre de 2024, el índice de asequibilidad de la vivienda alcanzó los 157,7 puntos, el más alto desde 1995. Según el diario Expresso, la situación del país es un 36% peor que la media de la OCDE y un 50% superior a la media de la eurozona.

En la última década, en Portugal el acceso a la vivienda se ha deteriorado más que en cualquier otro país. Desde 2014, los precios de los bienes inmuebles han aumentado más del doble, un 135,2%, mientras que los ingresos promedio solo han aumentado un 33%. Esto ha creado un desequilibrio que hace que comprar una vivienda sea cada vez más inalcanzable.

El aumento del coste de la vida empeora aún más la situación. Excluyendo la vivienda, la inflación se situó en el 21% en la última década, significativamente por debajo del aumento de los precios de la vivienda. Ni siquiera el crecimiento del salario mínimo, que ha aumentado un 69% desde 2014, ha sido suficiente para seguir el ritmo del rápido aumento del mercado inmobiliario.

Con los precios de las propiedades aumentando cuatro veces más rápido que los ingresos promedio, esta situación crea grandes obstáculos para la clase media y los jóvenes portugueses, haciendo que ser propietario de una vivienda sea una tarea cada vez más difícil.