
El mercado inmobiliario portugués no muestra señales de desaceleración. Los precios siguen subiendo mes tras mes, y ahora algunos de los principales ejecutivos bancarios del país advierten que la situación se está volviendo cada vez más "insostenible".
Existe una creciente preocupación por la falta de vivienda asequible, especialmente en zonas urbanas, y tanto los bancos como el gobierno coinciden: es improbable que los precios de la vivienda bajen pronto. Esto es todo lo que necesitas saber sobre la crisis inmobiliaria en Portugal.
No hay una solución a corto plazo a la vista
Miguel Pinto Luz, ministro de Infraestructuras y Vivienda de Portugal, reconoció recientemente que la crisis inmobiliaria del país no tiene solución inmediata. Confirmó que no se prevé una caída de los precios en los próximos meses, a pesar de los esfuerzos continuos para mejorar el acceso a la vivienda.
Durante la semana pasada, los principales bancos de Portugal –incluidos Santander, BPI, Caixa Geral de Depósitos y BCP– publicaron sus resultados de mitad de año y todos hicieron sonar la alarma: los precios de las propiedades seguirán subiendo y la escasez de viviendas hace que el acceso sea cada vez más difícil.
Pedro Castro e Almeida, director general de Santander Portugal, describió la situación de la vivienda como "mucho peor" que antes, afirmando que está empezando a volverse "insostenible". La raíz del problema, según João Pedro Oliveira e Costa (director general de BPI), es simple: la demanda supera con creces la oferta. "Estamos viendo esfuerzos para construir y renovar viviendas, pero no son suficientes para satisfacer las necesidades actuales", declaró a Público.
Un problema de oferta y una demanda creciente
Paulo Macedo, presidente de la estatal Caixa Geral de Depósitos, señaló los retrasos en los proyectos de vivienda pública y el enfoque de la construcción en el mercado de lujo, lo que está presionando aún más los precios.
Para aumentar la presión, las recientes iniciativas gubernamentales destinadas a ayudar a los jóvenes a comprar su primera vivienda (como garantías públicas y exenciones de impuestos) han impulsado la demanda, sin hacer mucho para aumentar la oferta.
“Los incentivos dirigidos a los compradores más jóvenes han impulsado la demanda”, afirmó el director ejecutivo de BPI. Aun así, Miguel Maya, director ejecutivo de BCP, cree que el programa de garantías del gobierno ha tenido un impacto claramente positivo, aunque no resuelve el problema general de la oferta.
La respuesta del gobierno está en marcha
El Ministro de Vivienda ha enfatizado que, si bien los precios no bajarán de la noche a la mañana, el gobierno está tomando medidas graduales para aliviar la crisis. "No esperen que los precios de la vivienda cambien el próximo mes, ni en dos o tres meses", dijo. "Pero estamos avanzando de forma constante para garantizar que todos tengan un hogar donde puedan construir sus vidas".
También anunció que se entregarán 20.000 nuevas viviendas en Lisboa a finales de 2025, lo que podría proporcionar un alivio muy necesario al sobrecalentado mercado de la capital.
¿Qué significa esto para los compradores?
A pesar de la preocupación por la asequibilidad, los bancos portugueses no dan señales de retirarse de los préstamos hipotecarios. De hecho, siguen ofreciendo opciones de financiación atractivas y competitivas, lo que puede ser una buena noticia para los compradores internacionales.
A medida que suben los precios de las propiedades, los compradores solicitan préstamos más grandes, lo que impulsa la actividad del sector bancario. Cabe destacar que el número de impagos hipotecarios se mantiene muy bajo, sin señales de alerta por ahora.
Sin embargo, los expertos advierten que si los precios de las viviendas siguen subiendo y la oferta sigue siendo escasa, la presión financiera tanto sobre los compradores como sobre los bancos podría aumentar en el futuro.
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