
El coste de la vivienda en Portugal no ha dejado de aumentar, ni siquiera durante la pandemia. Inmediatamente después, se produjo un aumento generalizado de los precios debido a la inflación, lo que hizo subir los tipos de interés de los préstamos para vivienda. En este contexto, Portugal experimentó un empeoramiento de la carga del coste de la vivienda para las familias con bajos ingresos, lo que lo convierte en uno de los países de la OCDE donde más ha empeorado esta carga desde 2019.
Hace cinco años, el 13,8% de los hogares portugueses con ingresos bajos ya tenían que hacer frente a los costes de la vivienda. En otras palabras, un porcentaje considerable de familias pertenecientes al 40% de la franja de rentas más pobre ya gastaban más del 40% de su renta disponible en gastos de vivienda.
El último informe, How's Life? 2024 de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), revela que en 2022, la proporción de hogares de bajos ingresos en Portugal sobrecargados por los costes de la vivienda había aumentado hasta el 19%. Esto significa que, dentro de los hogares más vulnerables, la carga de los costes de la vivienda aumentó 5,2 puntos porcentuales (pp) en solo cuatro años.
Portugal experimentó el tercer mayor aumento de la carga de los costes de la vivienda entre los países de la OCDE con datos disponibles de 2019 a 2022. Solo Hungría, con un aumento de 17,2 pp, y Lituania, con 8,6 pp, mostraron mayores aumentos, según el informe publicado el martes 5 de noviembre. Cabe destacar que 2022 fue el año en el que comenzó a notarse el aumento del coste de la vida debido a la inflación, lo que finalmente hizo subir los tipos de interés de los préstamos para la vivienda.
“Las familias de bajos ingresos son particularmente vulnerables cuando una gran parte de sus ingresos se dedica a los costes de vivienda”, dice la OCDE.
“En los países de la OCDE, casi uno de cada cinco hogares en el 40 por ciento inferior de la distribución de ingresos gastó más del 40 por ciento de su renta disponible en gastos de vivienda (es decir, alquiler o cuotas hipotecarias) en 2022”, subraya la organización en el informe, en el que afirma que la carga media del coste de la vivienda aumentó 0,4 puntos porcentuales al año durante el periodo analizado.
“Las familias de bajos ingresos son particularmente vulnerables cuando una gran parte de sus ingresos se destina a los costes de vivienda, ya que esto limita el gasto en otros bienes y servicios esenciales, como alimentos, atención médica y educación”, explica además la OCDE.
Por otra parte, los datos también revelan que en varios países de la OCDE se ha reducido el número de hogares de bajos ingresos que se enfrentan a elevados costes de vivienda. Este fue el caso, por ejemplo, de Estonia, Italia, Polonia y Grecia.