Asociación Americana de Energía Pública / Unsplash
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Es oficial. A partir del 1 de enero de 2020, cualquier persona que produzca energía solar en Portugal podrá compartirla con sus vecinos. Hasta ahora, solo se permitía el consumo individual, pero una nueva ley permite a los consumidores agruparse y compartir la misma unidad de producción de energía.

En la práctica, las nuevas reglas permitirán a los consumidores de electricidad unir fuerzas con su vecinos y organizarse para producir electricidad destinada al consumo, distribución, almacenamiento y venta de excedentes a partir de fuentes renovables.

La ley, ya publicada en Diário da República, tiene como objetivo garantizar que Portugal logre los objetivos definidos en el Plan Nacional de Energía-Clima para 2021-2030. Entre ellas figura la consecución de una cuota del 47% de energía procedente de fuentes renovables en el consumo final bruto en 2030, así como para reducir el precio del consumo de electricidad para quienes se adhieran al autoconsumo.

El objetivo es "garantizar una mayor eficiencia desde el punto de vista energético y medioambiental y garantizar que los costes del transporte de energía (por ejemplo, para la red eléctrica portuguesa) se distribuyan de manera justa e imparcial, tanto a las empresas como a los particulares interesados, sin subvenciones estatales", continúa el documento.