
Artículo original escrito por Pillar
Al renovar el piso en el que hemos vivido durante años, a menudo, sentimos mucha curiosidad por saber si existe otra posible distribución del espacio, diferente a la actual, que consiga dar un nuevo aspecto a nuestra casa, sin alterar o mejorando la eficiencia interna.

Para eso, una de las opciones más interesantes para encontrar todas las posibles conformaciones del espacio durante la fase de diseño, es recurrir a una comunidad de arquitectos, no a uno sólo. Hoy en día, esto es muy fácil gracias a plataformas como GoPillar.com, a través de las cuales tienes la oportunidad de recibir decenas de proyectos diferentes para tus espacios y elegir el que más te guste.
Un ejemplo de esto es un concurso que se realizó para el diseño de un apartamento de 70m2 que recibió 41 proyectos diferentes de redistribución interior de espacios de arquitectos y diseñadores de todo el mundo.

Damla Gulmez fue la arquitecta que se llevó el primer puesto, rediseñando todos los espacios del apartamento para optimizarlos con respecto a la posición del sol, con el objetivo de obtener la mejor iluminación y eficiencia energética posibles. Además, creó un espacio central abierto que no dejaba que ningún lugar del salón permaneciera oscuro.
El corazón de la casa se convertía en una cocina desarrollada con una gran isla central, alrededor de la cual se desarrollaba el comedor. Este espacio abierto, con el salón y la cocina permitía que existiera una doble exposición solar, al norte y al oeste. La arquitecta situó las habitaciones una al sur y la otra al este del edificio, para que pudieran disfrutar de la luz de la mañana.

El segundo puesto fue para la propuesta de Alessio Pea, quien propuso una división funcional de los espacios, un lado de la casa estaba ocupado íntegramente por el dormitorio y el otro por el salón. Esto permitía usar de una manera muy funcional el único cuarto de baño de la casa, puesto que quedaba colocado en el centro del apartamento, haciéndolo totalmente accesible desde cualquier área.
Al crear una pared que delimitara el salón desde la entrada, se conseguía aumentar el espacio disponible para la cocina y, además, se creaba un soporte para desarrollar la cocina por tres lados sin necesidad de ocupar el salón. Así mismo, esta misma pared permitía colocar un armario en el lado de la entrada aumentando el espacio de almacenamiento.

Renee Soleti ocupó el tercer lugar, con una distribución muy particular basada, principalmente, en la máxima simplicidad y flexibilidad de los espacios. El espacio dedicado a la entrada se reducía al mínimo, siendo únicamente un punto de acceso a las otras zonas. Convertía el dormitorio en un espacio grande y versátil, pudiéndose utilizar como un estudio, una habitación de huéspedes, una zona de descanso, trastero, y también pudiéndose combinar con el salón a través de paredes correderas.
Situó la cocina en el punto más luminoso del apartamento y añadió una nervadura principal apoyada en la pared y una isla que se abría en semicírculo al resto del salón. Esto permitía que los espacios permanecieran funcionales y visualmente abiertos, pero al mismo tiempo que conservaran cierta privacidad, por ejemplo, a la hora de comer. Además, la cocina estaba perfectamente integrada con un balcón de la casa permitiendo que éste se pudiera convertir en un comedor durante el verano.

