El acceso a la vivienda en Portugal, Europa y Estados Unidos es cada vez más difícil. Las familias se enfrentan a altos precios de la vivienda y elevados tipos de interés en los préstamos para vivienda. Es más, su poder adquisitivo todavía está presionado por la inflación. Todos estos factores han enfriado las ventas de viviendas durante el último año. Pero los expertos inmobiliarios entrevistados por Bloomberg creen que existen soluciones alternativas que vale la pena considerar para quienes quieran comprar una casa o invertir en una propiedad. Descubre cuáles son.
Comprar terreno para construir una casa
Dado que los precios de la vivienda aumentan mucho más que los salarios en Portugal, al igual que en Estados Unidos, cada vez es más difícil comprar una vivienda. Según los expertos, se debería considerar otra opción: comprar un terreno para construir una casa. Existen varios terrenos fuera de los grandes centros urbanos a precios más atractivos, lo que supone pagar menos IMT (Impuesto Municipal de Transmisiones Patrimoniales). Y posteriormente tú y tu familia podéis construir la casa con un contratista, y en diferentes etapas dependiendo de los ahorros disponibles.
Además, existen hipotecas de construcción que tienen la ventaja de comenzar a pagar intereses sobre el préstamo mientras se construye la propiedad (es decir, tener períodos de gracia sobre el capital). Esta modalidad también puede tener plazos más largos, lo que permite reducir las cuotas de la vivienda que deberás pagar cada mes (ojo que aquí puedes pagar más intereses).
Pero no todo son ventajas. Por supuesto, tendrás que lidiar con toda la burocracia involucrada (como los procesos de concesión de licencias, que son lentos) y necesitarás tener tu propio capital para seguir adelante con el préstamo de construcción. (Los bancos en Portugal sólo financian como máximo el 90 por ciento del valor total). Además, el capital del préstamo se libera a plazos a medida que avanzan las obras y con la visita del experto del banco.
Comprar una casa para alquilar
Algunas personas deciden comprar una casa y luego ponerla en el mercado del alquiler. En Portugal, la rentabilidad de este negocio ha ido aumentando, pero también los riesgos de inversión, como señala el estudio de idealista. La gran ventaja es que tienes a los inquilinos pagando parte o la totalidad de las cuotas de la casa, si hay un préstamo, y además puedes obtener ingresos extra. Por otro lado, hay que considerar que ser propietario también conlleva costes, como el mantenimiento de la casa. Y también corres el riesgo de que los inquilinos no paguen el alquiler y entrar en largos procedimientos de desalojo.
Pedir dinero prestado a los padres
Si realmente quieres comprar una casa pero no tienes suficiente dinero para pagar todos los gastos que conlleva (como el IMT y otros impuestos, la escrituración, la hipoteca, etc.), puedes recurrir a los ahorros de tu familia. Si tus padres tienen ahorros que no necesitan, pueden donar ese dinero para ayudarte a comprar una casa. La buena noticia es que las donaciones en efectivo de padres a hijos no tienen que declararse en el IRS.
Renovación y ampliación de la casa familiar
Otra forma de tener tu propio espacio y no vivir lejos de tu familia es seguir adelante con obras para ampliar la casa de tus padres, por ejemplo. De esta forma creas tu propio espacio, ahorras dinero y no tienes que contratar una gran hipoteca. Pero por supuesto necesitas tener una relación familiar sana para seguir adelante con el proyecto de remodelación de la casa y el permiso de tus padres. También debes asegurarte de tener las licencias necesarias para hacerlo.
Comprar una casa en un municipio más barato
Si estás principalmente teletrabajando o estás pensando en cambiar de trabajo, este consejo es para ti. Es cierto que comprar casas es caro cerca de los grandes centros urbanos de Lisboa y Oporto, así como en las capitales de distrito portuguesas. Pero si viajas al interior del país encontrarás los 10 municipios más baratos para comprar casa, donde podrás comprar tu vivienda y contratar una hipoteca con un esfuerzo mucho menor. Pero todo esto supondría un cambio en tu vida, por lo que podrías estar más alejado del trabajo, la familia y los amigos, así como del dinamismo cultural y de servicios que ofrecen las grandes ciudades.
Artículo visto en (Bloomberg)
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