Aunque solo necesitamos cruzar una frontera o coger un avión durante una hora para llegar a nuestra vecina Portugal, con la que compartimos muchísimas cosas, puede llegar a ser sorprendente la cantidad de detalles que nos hacen diferentes y que, en ocasiones, nos dejan con la boca abierta. Si tienes pensado viajar a Portugal, no te pierdas estas curiosidades del país para no cometas ningún error una vez estés allí:
El dilema de los besos
En cada país existe una manera concreta y correcta de saludar, en España, por ejemplo, nos presentamos con dos besos. En Portugal, en cambio, el saludo se ejerce con un solo beso, creando una situación ligeramente incómoda para los españoles que no conocemos esa tradición.
Cuestión de respeto
Otra peculiaridad del saludo portugués es su expresión respetuosa “doutor/doutora”, que, aunque su traducción literal sea doctor/doctora, nada tiene que ver con la profesión médica, siendo un simple apelativo formal. ¡Si estás en Portugal, siéntete doctor por un día, seas o no licenciado en medicina!
La diferencia horaria
Como en Canarias, en Portugal hay una hora menos, así que no podemos olvidar sincronizar el reloj una vez entremos en el país. No obstante, este cambio de hora en el reloj no es suficiente para adaptarnos a los horarios de nuestro país vecino. Olvídate de las tardías horas españolas de la comida y la cena o no encontrarás un restaurante que te sirva comida. En Portugal se come a partir de las 12 y se cena a partir de las 20.
Fumando y bebiendo…
Si es tu primera vez en Portugal, quizás te sorprenda descubrir que en los restaurantes se fuma y en la calle se bebe, lo que sería un sacrilegio en toda regla contra la legislación española. En el país luso, la ley antitabaco no ha conseguido aplicarse de manera tan estricta, propiciando que la separación entre espacios para no fumadores y los de fumadores sea prácticamente irrisoria. Por otra parte, el tan castigado y famoso botellón es algo que se realiza habitualmente en los barrios de gran afluencia nocturna en el país.
Los “falsos amigos”
Quizás creas que el portugués, por su origen latino y su parecido al español o al gallego, sea pan comido. No obstante, debes tener cuidado con algunas expresiones que, si bien en España significan una cosa, en Portugal quieren decir todo lo contrario. No te asustes si alguien te dice que la comida o tu ropa es espantosa, puesto que esta palabra en portugués es un gran elogio. Y si a los jóvenes les llaman putos, no pienses que tiene connotaciones peyorativas, es un calificativo que se usa con total naturalidad.
Bendita jubilación
A diferencia de España, donde el turismo también es uno de los motores de la economía, en Portugal se han tomado muy en serio el futuro de sus mayores y su posible indefensión ante los precios generados por el mercado turístico. Por este motivo, el gobierno portugués se ha asegurado de que los mayores de 65 años, personas con minusvalías o personas que han habitado más de 25 años en una misma casa no puedan ser desalojados.