
No podemos negar que la vida ha cambiado en Portugal y en todo el mundo, y que muchas cosas están aún por cambiar como resultado de la pandemia de coronavirus. La vida después de COVID-19 está empezando a tomar forma con algunos cambios ya evidentes. Trabajar desde casa está aquí para quedarse, al igual que el distanciamiento social, al menos por el momento. Pero, ¿cómo se adaptarán nuestros hogares a esta nueva realidad?
Con la ayuda de los expertos en mejoras para el hogar de Habitissimo, echemos un vistazo a algunas formas en que nuestros hogares pueden verse afectados por la pandemia, desde oficinas hasta espacios al aire libre, una mayor inversión en las reformas de los interiores y un compromiso creciente con la sostenibilidad.
¿Es mejor alquilar o comprar una propiedad?

Hasta ahora, particularmente entre la población más joven de Portugal, las casas generalmente se han considerado como un lugar para guardar algunas cosas y dormir. Esta categoría de "Millenials" valora experiencias como ir a restaurantes y viajar, por lo que comprar una casa hasta ahora no ha estado en la parte superior de su lista de prioridades. Sin embargo, ahora que los viajes son limitados e ir a restaurantes no es tan sencillo, es natural que esta opinión cambie. Y con ello, la lógica de preferir alquilar en lugar de comprar una casa también cambiará. Se verá si esta percepción de las casas realmente cambiará en el futuro, pero a corto plazo con la caída de los precios de la vivienda, los cambios serán evidentes.
Las oficinas en casa son imprescindibles

En muchos casos, es difícil encontrar de repente una habitación completa para una oficina en casa, especialmente para aquellos que viven en el centro de la ciudad, donde las propiedades generalmente se hacen cada vez más pequeñas. Sin embargo, con el rápido aumento del teletrabajo en Portugal, se ha hecho necesario tener al menos un pequeño espacio en casa para distribuir los papeles y organizarse para mantener la productividad. El trabajo desde casa no es nada nuevo y cada vez tiene más adeptos, lo que significa que a partir de ahora muchos tendrán sin duda un lugar en sus casas reservado específicamente para los días en que la gente trabaja desde casa.
Mayor inversión en el hogar

El confinamiento ha obligado a los residentes en Portugal a pasar mucho más tiempo en casa de lo habitual, y los pequeños detalles que antes no eran una prioridad, como la decoración o las reparaciones menores, ahora se han vuelto esenciales. Después de todo, siempre es más agradable compartir espacio con otros cuando todo funciona correctamente. Por lo tanto, es muy posible que, como resultado de la pandemia, se tienda a invertir más en los hogares después de COVID-19, incluida la contratación de decoradores, la inversión en una zona al aire libre o incluso considerar la compra de equipos de fitness como algo esencial.
Sostenibilidad

Durante el encierro de coronavirus, los gastos en electricidad, agua y calefacción han aumentado sin duda alguna. Naturalmente, hacer todo en casa, desde trabajar hasta comer, implica gastos adicionales. Quizás, por lo tanto, para muchos este sea el momento de pensar en alternativas más sostenibles, como recursos reutilizables, invertir más en aislamiento térmico y acústico e incluso sistemas de calentamiento de agua más eficientes. Todos estos elementos podrían volverse esenciales en la vivienda después del COVID-19.