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En 2018 se vendieron 19.912 viviendas a no residentes en Portugal, un 14,5% más que el año anterior. En términos globales, las ventas a extranjeros representan el 8,2% del total de las compras realizadas el año pasado (242.091 inmuebles).

Hay una nueva tendencia de inversión extranjera en el mercado inmobiliario portugués que empieza a ganar fuerza. Llega del otro lado del Atlántico, más concretamente de los Estados Unidos de América. La mejora de la imagen y la reputación de Portugal atrae cada vez a más turistas e inversores.

El nivel de inversión que llega a Portugal a través de las Visas Oro (Golden Visas) es cada vez menor y el inmobiliario sigue siendo el principal motor del programa.

Los franceses siguen en el top de la lista de los extranjeros que más invierten en el mercado inmobiliario portugués: representan un 29% del total. Aun así, la inversión brasileña sigue creciendo y ya representa alrededor del 19% de la compra de vivienda por parte de ciudadanos internacionales.

Más casas y más baratas. Pero, al final, ¿dónde están esas casas? No están. El mercado inmobiliario portugués está viviendo un drama: mucha demanda y poca oferta a precios asequibles.