Necesidades de futuro del mercado inmobiliario portugués
Necesidades de futuro del mercado inmobiliario portugués

Más casas y más baratas. Pero, al final, ¿dónde están esas casas? No están. El mercado inmobiliario portugués está viviendo un drama: mucha demanda y poca oferta a precios asequibles. Las pocas casas que van llegando al mercado son el resultado de rehabilitaciones, en la mayoría de los casos destinadas a extranjeros y a precios que los portugueses no pueden permitirse. ¿La solución? Más ayudas a la rehabilitación urbana y, por supuesto, a la obra nueva.

Desequilibrio sería la palabra que mejor define lo que está pasando en el mercado de la vivienda en Portugal, según la Associação dos Profissionais e Empresas de Mediação Imobiliária de Portugal (APEMIP). Los datos más recientes no mienten: alrededor del 80% de las casas se venden en menos de seis meses y el stock de casas en alquiler se agota en menos de tres meses.

El precio de los inmuebles está subiendo en todos los barrios de Oporto y Lisboa y también en las periferias de la capital, como Loures, Odivelas o Amadora, donde un T1 (un piso con una habitación) ya puede llegar a los 150.000 euros, según los datos divulgados por el Instituto Nacional de Estatística (INE). Los portugueses se enfrentan a un dilema: quieren comprar o alquilar una casa, pero realmente… no pueden hacerlo.

Obra nueva, ¿la respuesta al problema?

“El regreso de la obra nueva empieza a ser inevitable. De lo contrario, los problemas residenciales se acentuarán aún más” señala el presidente de la Associação dos Profissionais e Empresas de Mediação Imobiliária de Portugal (APEMIP), Luís Lima.

“Al construir nuevos hogares, las familias encontrarán activos a la medida de sus posibilidades, las inmobiliarias tendrán más producto para comercializar y suplir las necesidades de sus clientes, la banca garantizará dividendos a través de la financiación y las hipotecas, las constructoras crearán más empleo y el mismo mercado inmobiliario bajará los precios y dará respuesta a las necesidades de vivienda”, añade el responsable.

La Associação Portuguesa de Promotores e Investidores Imobiliários (APPII) asegura que sus miembros son conscientes de este problema y que ya están preparando el terreno en ese sentido. “Colocar más oferta en el mercado a precios asequibles para la clase media ayudará a estabilizar la subida del valor de los inmuebles”, dice nuestra fuente de la asociación. “Si queremos ser sostenibles a largo plazo debemos crear un mercado en equilibrio que sea atractivo para los extranjeros pero que también sea accesible para los portugueses”.

La APPII admite que son necesarias más ayudas, como las que ya existen para la rehabilitación urbana. “Es muy importante empezar a incentivar – con beneficios fiscales y otros factores de discriminación positiva – la obra nueva, igual que se hace con la rehabilitación urbana, siendo crucial estimular la construcción fuera de los centros urbanos y aquella que se destina a la clase media y a los jóvenes”, indica la misma fuente.

Un argumento que respalda la posición defendida por Luís Lima. Para el representante de las mediadoras, no pueden ser los promotores, inversores y propietarios de los inmuebles quienes asuman el papel de garantizar casa a precios asequibles. “Si en el panorama actual los propietarios no ven en el mercado de alquiler las condiciones óptimas para que les compense apostar por él, es natural que dirijan sus activos a otro tipo de mercados”, concluye el responsable.