
Comprar una casa en Lisboa es más difícil que en cualquier otra ciudad de Portugal y España. Esta es la principal conclusión del estudio Century 21 Portugal, que indica que la tasa de esfuerzo para adquirir una vivienda en Lisboa es del 67%, la más alta de la Península Ibérica. También en lo que respecta al alquiler, Lisboa destaca por ofrecer los alquileres más incompatibles con la renta disponible de las familias.
“A la hora de acceder a la vivienda, las familias portuguesas se ven obligadas a realizar un esfuerzo exponencialmente superior al de sus homólogas españolas”, se lee en el comunicado enviado a los medios de comunicación.
En España, comprar una casa de 90 m2 supera el índice de esfuerzo recomendado del 33% solo en Barcelona (34%), y está al límite en Palma de Mallorca (33%) en 2022. En el resto de grandes ciudades españolas, incluso en el áreas metropolitanas de Madrid y Barcelona, el esfuerzo por comprar una vivienda al nivel del 20% o menos.
En Portugal, la realidad es muy diferente. En Lisboa, comprar una casa requiere una tasa de esfuerzo del 67%, en Oporto del 50% y en Faro del 39%. A excepción de las capitales de la mayoría de los municipios del Área Metropolitana de Lisboa y Oporto y el Algarve, el resto de capitales de distrito tienen una tasa de esfuerzo del 30%, situándose la mayoría de las ciudades el esfuerzo para la compra de vivienda en torno al 20%, indica el estudio.
Lo cierto es que la tasa de esfuerzo para comprar una vivienda es inferior a la recomendada (33%) en 15 de las 18 capitales de distrito. Guarda tiene la tasa de esfuerzo para comprar una casa más baja (13%) del país.
En Portugal, "el gran desafío del acceso a la vivienda está en las áreas metropolitanas de Lisboa, Oporto y el Algarve, que juntas tienen la mayor concentración demográfica del país. La tendencia a la concentración de familias en estas zonas urbanas está provocando un aumento de demanda y una mayor presión sobre la oferta de vivienda que ya es insuficiente y poco apta para las clases medias de estas regiones”, explica Ricardo Sousa, director general de Century 21 Ibérica, citado en el mismo documento.

Alquilar una casa en Portugal también es difícil en Lisboa y Oporto
Muchos ven el mercado de alquiler como una alternativa a la compra de una casa. Pero también alquilar una casa es muy caro en los grandes centros urbanos de Lisboa y Oporto, por lo que el alquiler también pesa mucho en la renta neta disponible de las familias portuguesas.
En Portugal, la tasa de esfuerzo para alquilar una casa supera el 50% en las áreas metropolitanas de Lisboa y Oporto, en el Algarve y en la capital y ciudad de Oporto. En Faro, la tasa de esfuerzo de alquiler es del 45%.
“En nueve capitales de distrito, la renta familiar no les permite alquilar una casa de 90 m2, lo que significa optar por casas más pequeñas. En el límite están los 50 m2 que se observan en Lisboa, una tendencia también visible en la media de las áreas metropolitanas de Lisboa y Oporto", explican en el estudio.
"Además de Oporto, en otras ciudades del país, como Braga, Aveiro, Coimbra, Setúbal y Faro conseguir un alquiler adecuado a la renta implica acceder a viviendas con menos de 90 m2", explican además, señalando que en ciudades del interior la renta disponible permite alquilar viviendas con superficies iguales o superiores a 90 m2, con un máximo de 130 m2, en Beja.
Ya en España, la tasa de esfuerzo por alquilar una casa de 90 m2 es más alta en Barcelona (40%) y en Madrid (33%), que está al límite. En el resto de grandes ciudades españolas, “la opción del alquiler supone destinar menos del 30% de la renta disponible, tendencia que se observa en la gran mayoría de municipios de las áreas metropolitanas de Madrid y Barcelona”, indica el estudio. Mérida tiene la tasa de esfuerzo de alquiler más baja (16%).

¿Por qué los portugueses tienen más dificultades para acceder a la vivienda que los españoles?
Century 21 comenzó explicando en el estudio que el alto nivel de dificultad que experimentan los portugueses para acceder a la vivienda refleja la insuficiencia de la oferta existente de inmuebles al nivel de ingresos de las familias portuguesas”, considerando que es “indiscutible” que la solución a resolver la accesibilidad de la vivienda en Portugal pasa por aumentar la oferta de inmuebles para comprar y alquilar que sean compatibles con la renta familiar.
Además, el mismo estudio señala que se han identificado otros elementos que explican las "marcadas diferencias" en las tasas de esfuerzo que separan a portugueses y españoles en cuanto al acceso a la vivienda. “Cuando miras las dos capitales ibéricas, encuentras que Madrid y Lisboa son incomparables en términos geográficos. La ciudad de Madrid ocupa un área seis veces mayor que Lisboa y tiene una densidad de población menor [de 5.208 habitantes por km2] que Lisboa [ 5.455 habitantes por km2]", explica Ricardo Sousa.
Y "el análisis de las respectivas áreas metropolitanas muestra que la AMM tiene una densidad de población superior a la AML, lo que demuestra que existe una clara oportunidad para desarrollar y atraer residentes de Lisboa a otros municipios de la AML, a partir de la implementación de sistemas integrados infraestructuras de movilidad urbana, en una lógica metropolitana.Madrid también cuenta con una oferta de inmuebles destinados a la clase media muy superior a la de Lisboa, donde el problema de la falta de vivienda adecuada a los ingresos familiares prevalece sobre todas las demás tendencias y acentúa aún más la brecha entre los distintos indicadores analizados", explica el consejero delegado de Century 21 Ibérica.
“La menor disponibilidad de viviendas en stock, para compra o alquiler, en consonancia con la capacidad financiera de los hogares, los bajos ingresos y la mayor carga fiscal son los principales retos a los que se enfrentan las familias portuguesas para acceder a la vivienda”, concluye Ricardo Sousa.