
Los inmuebles portugueses son cada vez más atractivos para los inversores extranjeros, que tienen la mirada puesta en varias zonas del país. Oporto y la región septentrional de Portugal, son las zonas más atractivas para los inversores extranjeros en 2020 y 2021, en comparación con el centro y el sur del país, donde el interés se centra en los expatriados y los compradores extranjeros más que en los grandes inversores. Esta es una de las conclusiones de un estudio preparado por Predibisa.
Según la consultora inmobiliaria, en la última década, Oporto y la región Norte han "logrado atraer inversiones diversificadas y de alto valor, eventualmente atrayendo a profesionales" y "esta inversión es notoria en sectores tradicionales con componentes de innovación, que diferencian a Oporto de otras ciudades, con la demanda inmobiliaria basada en cuatro indicadores: macroeconomía, talento y habilidades (know-how), buena infraestructura y calidad de vida”, señala la compañía en un comunicado.
Según el estudio, Oporto tiene precios inmobiliarios más bajos, habiendo registrado variaciones en cuanto a valores, número de operaciones, inversión extranjera y creación de empleo en los últimos años con cifras "muy por encima de la media nacional y en particular de las registradas en Lisboa".
"En una comparación de las ciudades de Oporto y Lisboa, el valor de referencia por metro cuadrado (m2) de las nuevas construcciones es de 3.500 euros en Oporto, y en Lisboa se fija en 5.800 euros. El rendimiento bruto medio es del 5,9% en Oporto y 4,6% en Lisboa. En cuanto a puestos de trabajo generados por proyectos de inversión extranjera, en Oporto la media es de 115 puestos de trabajo y 47 en la capital”
Un segmento de vivienda más estable y resistente en Portugal
Los datos del estudio también permiten concluir que, al analizar la evolución de la rentabilidad en el mercado inmobiliario portugués durante la última década, existe estabilidad y resistencia en el sector residencial en comparación con otros sectores.
Sin embargo, con la crisis del coronavirus arrasando el mundo, las perspectivas esbozadas para 2020 en Portugal, que pronosticaban "altas tasas de crecimiento", no se confirmaron. Por tanto, el estudio concluye que "las estimaciones actuales apuntan a un año por debajo de las previsiones, con una ralentización de las ventas de viviendas" a pesar de esto "los expertos del sector predicen que las consecuencias de la pandemia en el mercado de la vivienda en Portugal se verán superadas por el ritmo y tendencia de crecimiento registrada en los últimos años ”, se lee en el informe.
Para João Nuno Magalhães, director general de Predibisa, en los últimos años Oporto se ha convertido en "un punto de atracción para la inversión internacional". Es “una región cada vez más conocida como destino para el establecimiento de empresas con servicios de valor añadido, ya que sus argumentos son muy fuertes para este tipo de residentes”, dice en un comunicado de prensa.
Además de los costes competitivos de los bienes inmuebles, también hay un activo laboral altamente calificado, un ecosistema académico muy fuerte en Investigación y Desarrollo (I + D), un clima mediterráneo y un coste de vida asequible en un país considerado como "uno de los más seguros del mundo. Estas circunstancias han hecho que en la última década la región del Gran Oporto sea mucho más atractiva para la mayoría de las empresas que otros destinos europeos".