Las limitaciones de la oferta inmobiliaria y el aumento de los precios en los centros de las principales ciudades están empujando a muchas familias portuguesas a una vida en las periferias. Una tendencia que, según Century 21, llegó para quedarse. La agencia anticipa que los precios subirán de manera más significativa en los alrededores de ciudades como Lisboa y Oporto.
De acuerdo con Century 21, “no hay construcción de obra nueva adecuada a la demanda y poder adquisitivo de los portugueses”. “Hay una clara apuesta en la vivienda en las grandes ciudades para segmentos de la población de clase media alta y alta, que da respuesta a las necesidades de una pequeña parte de los clientes nacionales e internacionales”, añade la agencia en comunicado. Un escenario que lleva a las familias a vivir en los alrededores de las ciudades y que estimula la subida de precios en esas zonas.
“Son las familias jóvenes, buscando su primero hogar en el mercado, las que se enfrentan a las mayores dificultades a la hora de encontrar soluciones residenciales ajustadas a sus necesidades, aspiraciones y poder adquisitivo”, explica Ricardo Sousa, CEO de Century 21 Portugal, para quien es necesario crear soluciones ajustadas al poder adquisitivo de las familias de clase media y media baja.
Rehabilitación y obra nueva serán las tendencias
La rehabilitación y la obra nueva también serán tendencia en 2018. Según los resultados de Century 21, “se espera que ambas registren un aumento significativo en el número de transacciones residenciales, debido a la escasez de inmuebles con valores ajustados a la demanda actual, para las clases media y media baja”. Una dinámica que podrá disminuir la presión sobre los precios, sobre todo en inmuebles de segunda mano, que empiezan a competir directamente con los inmuebles nuevos. “Así será más difícil que propietarios de casas de segunda mano las vendan a precios equiparables a los de inmuebles rehabilitados o nuevos”, concluye la agencia.
¿Quién compra en Portugal?
La red nacional Century 21 registró el año pasado 10.988 transacciones inmobiliarias y un valor medio de venta de 129.000 euros. La facturación de la red inmobiliaria superó los 35 millones de euros, lo que representa un aumento del 35% frente a los 26 millones de euros registrados en 2016.
En 2017, revela la agencia, cerca de 55% de los portugueses que compraron casa tenían entre 40 y 50 años y la mayoría buscaba pisos de 2 o 3 dormitorios. Un cuarto de las casi las 11.000 transacciones fueron de un valor inferior a 100.000 euros, mientras que un 42% se situaron entre los 100.000 y los 200.000 euros. Sólo 26,3% de los compradores optaron por inmuebles entre 200.000 y 500.000 euros y sólo el 5,3% de las adquisiciones fueron efectuadas con valores superiores a 500.000 euros.
Los extranjeros también tienen un papel importante. Las transacciones internacionales representan alrededor del 19% del total de las transacciones de la red Century 21 y aumentaron un 9%, hasta las 2.087, en comparación con las 1.923 operaciones de clientes internacionales realizadas el año anterior. Franceses, brasileños, chinos, belgas e ingleses son los que más compran.
Alquiler en caída
El número de operaciones de alquiler ha registrado una fuerte caída, en torno al 18%, fijándose en 2.870 transacciones en comparación con las 3.500 realizadas en 2016, “acentuando la tendencia decreciente del alquiler que se ha verificado también en años anteriores”, dice Century 21.
En la red nacional de la agencia, la vivienda de dos dormitorios fue la tipología más buscada en 2017 y el valor medio de alquiler, a nivel nacional, se ha fijado en los 598 euros, lo que se traduce en una caída del 10,7% en relación con el promedio nacional de 670 euros, obtenido en 2016.