Avalar una hipoteca tiene algunos riesgos / Gtres
Avalar una hipoteca tiene algunos riesgos / Gtres

Muchos bancos piden a un aval a la hora de conceder un préstamo para la compra de casa, pero también hay caseros que lo solicitan en los nuevos contratos de arrendamiento. En este artículo de Alerta Deco (la Asociación Portuguesa de Protección al Consumidor) para idealista/news, vamos a explicar lo que está en juego en este procedimiento estándar en el mercado de la vivienda, pero que tiene sus riesgos.

“Mi hijo me pidió que avalase su hipoteca. ¿Puedo ser avalador? Pero ¿qué es ser avalador?”

El avalador es la persona que da garantías personales, a través de sus bienes patrimoniales para el pago de las deudas de un deudor bajo la forma de fianza. La fianza es una garantía especial y personal del cumplimiento de las obligaciones.

Cualquier ciudadano puede ser avalador, siempre que sea admitido como tal, en este caso, por el banco al que se pidió la hipoteca para la compra de la vivienda. Es frecuente en los contratos de hipoteca para compra de vivienda y, también en los de arrendamiento puede solicitarse la presentación de un aval.

Los criterios para la aceptación como avalador son muy diversos e incluso subjetivos. Hay bancos que prefieren que los avaladores tengan un patrimonio relevante, mientras que otras instituciones financieras pueden considerar más importante tener como avalador a una persona que, a pesar de no tener gran patrimonio, tenga un sueldo elevado.

¡Infórmate y reflexiona antes de aceptar ser avalador! Al asumir avalar a alguien, estás asumiendo el compromiso de pagar la deuda si el deudor no lo hace. Es decir, la fianza es el contrato por el cual el avalador se compromete a pagar la deuda de otro, del deudor "original", en el caso de que éste no lo haga.

Por lo tanto, aceptar ser avalador debe ser una decisión ponderada y sopesada en cuanto a las obligaciones que se asumen. Si las cosas "salen mal" y tu hijo es forzado a afrontar un imprevisto, como el desempleo o una reducción del salario, tendrás que dar un paso al frente como pagador de la hipoteca. Al aceptar esa responsabilidad tu patrimonio se ha dado como garantía de la deuda de tercero, quedando obligado, en caso de incumplimiento, ante el acreedor a responder por las deudas del deudor.

¿Puedo desistir de ser avalador?

Muchos avaladores quieren dejar de serlo, pero por regla general, sólo podrán desvincularse, si el acreedor y el deudor están de acuerdo. Pero es poco probable que el acreedor acepte la reducción de las garantías.

El final de estos casos es casi siempre dramático, quedándole al avalador el pago de la deuda, pudiendo pedir al deudor más adelante el pago asumido. Pero, en la práctica, si el deudor no consiguió pagar la deuda al acreedor, muy difícilmente conseguirá pagar al avalador, a menos que su situación financiera sufra un cambio significativo.