¿Portugal está terminando con la Golden Visa? António Costa dice que quiere poner fin a la "especulación inmobiliaria" y que no se emitirán más visas doradas y las renovaciones estarán sujetas a condiciones.
Lisbon was among the first cities to end golden visas
Lisbon was among the first cities to end golden visas Frank Nürnberger on Unsplash

Tras haber advertido en noviembre, y a pesar de las peticiones del sector inmobiliario de que sólo se hicieran ajustes en el programa, António Costa pondrá fin a las visas doradas en Portugal. El Primer Ministro anunció en febrero que este régimen de permisos de residencia para extranjeros (conocido como ARI) dejará de estar en vigor, según sus palabras, con el "objetivo de acabar con la especulación inmobiliaria". En declaraciones a los periodistas en el Palacio Nacional de Ajuda, en Lisboa, tras una reunión parlamentaria dedicada exclusivamente a la vivienda, el líder del Gobierno socialista aclaró que lo que está en juego es el fin de la "concesión de nuevas visas doradas" en Portugal. Aquí tienes todo lo que necesitas saber sobre el fin de las visas doradas en Portugal.

En el caso de los visados que ya existen, se mantendrá una renovación limitada, según determinadas condiciones. "En cuanto a las visas 'doradas' ya otorgadas, (...) sólo habrá lugar para la renovación si las inversiones inmobiliarias se realizan en la vivienda propia y permanente del propietario o para los descendientes, o si se garantiza que el inmueble permanecerá de manera duradera en el mercado de alquiler", detalló António Costa.

El pasado noviembre, António Costa admitió su deseo de acabar con el régimen de la visa dorada en Portugal, argumentando que el programa lanzado en 2012, por el gobierno del PSD de Pedros Passos Coelho, posiblemente ya haya cumplido su función. Costa dice haber encargado a un grupo de trabajo interministerial un estudio de la cuestión, y ahora ha decidido avanzar en esta dirección, sin revelar sin embargo públicamente los resultados de este trabajo.

Hace un año las visas doradas ya se volvieron más limitadas

Esta decisión del Gobierno de poner fin casi definitivamente al programa Golden Visa en Portugal -que ha ayudado a dinamizar la economía del país y dar fuerza al sector inmobiliario durante la última década- se produce después de que ya se hubieran aplicado medidas restrictivas a la beneficios del programa el año pasado. Desde enero de 2022, solo se permitía la adjudicación de ARI en la compra de vivienda fuera de las grandes ciudades.

Desde entonces, la compra de viviendas solo sigue siendo admisible para visados de residencia en territorios del interior o en las Regiones Autónomas de las Azores y Madeira, dejando fuera Lisboa y Oporto donde el régimen finalizó en 2021, las zonas tradicionalmente más atractivas para los inversores extranjeros.

El programa de la visa dorada portuguesa ha sido atractivo porque, además de las ventajosas condiciones del país, también permite el movimiento dentro del espacio Schengen y la posibilidad de traer a la familia. Para obtenerlo, el candidato deberá realizar una inversión en Portugal que cumpla determinadas condiciones, como la transferencia de capital por un importe igual o superior a 1,5 millones de euros o la compra de inmuebles valorados en más de medio millón de euros, por ejemplo.

Los datos de la SEF enviados a Lusa informan que, entre octubre de 2012 y enero de 2023, Portugal concedió 11.628 Golden Visas, la mayoría de ellas a ciudadanos de:

  • China (5258)
  • Brasil (1.178)
  • Estados Unidos (558)
  • Turquía (547)
  • Sudáfrica (508).

Según la SEF, en el ámbito de las visas doradas se concedieron 18.962 visas de residencia por reagrupación familiar, otorgadas a familiares de un titular de permiso de residencia para que puedan vivir legalmente en Portugal.

La SEF dice que en 10 años se invirtieron alrededor de seis mil millones de euros en la adquisición de inmuebles, lo que permitió a 10.668 extranjeros obtener un Permiso de Residencia por Inversión mediante la compra de una vivienda. Entre octubre de 2012 y enero de este año, 938 extranjeros obtuvieron una visa dorada en Portugal a través de transferencias de dinero y 22 con la creación de puestos de trabajo.