
Los precios de la vivienda en Portugal han aumentado en la última década. En nueve años, han aumentado un 16,6%, por encima de la media del 3,3% de la eurozona y también por encima de la media mundial del 15,4%. Portugal ocupa el séptimo lugar en la lista de países del euro donde más han aumentado estas cifras desde 2010, según los datos del Banco Internacional de Pagos (BIP).
Tras la gran recesión internacional, Portugal registró una recuperación posterior, en comparación con las economías más avanzadas. Aun así, y después de que el mercado inmobiliario haya entrado en "velocidad de crucero", ha conseguido mantener una de las tasas de crecimiento más altas. Solo Estonia (+58,7%), Letonia (+45,5%), Austria (+38,3%), Alemania (+30,7%), Lituania (+29,9%) e Irlanda (+18,8%) están a la cabeza, y en estos países el mercado es aún más "cálido".
Portugal se ha distanciado de los "vecinos" del sur, como Italia o Grecia, países que todavía están trabajando para combatir la caída de los precios. Por debajo de la media de la zona euro se encuentran los Países Bajos, Eslovenia, Francia y Finlandia. Según datos del PBI, citados por la revista de economía Dinheiro Vivo, Portugal ha mantenido, desde finales de 2016, una trayectoria de incrementos de precios más rápidos que Alemania, uno de los países donde más se ha disparado el precio de las viviendas.
Datos recientes del Instituto Nacional de Estadística (INE), publicados en julio, muestran que el precio medio de las viviendas en Portugal sigue subiendo, pero a un ritmo más moderado.
El valor medio de las viviendas aumentó un 21,8% en tres años a nivel nacional, pasando de 830 euros/m2 en el primer trimestre de 2016 a 1.011 euros/m2 en los tres primeros meses de este año. Los expertos confirman este escenario, creyendo que en 2019 los precios de la vivienda asumirán una tendencia estabilizadora.