
Mucha demanda, poca oferta. Un escenario que sigue alimentando la subida de precio de la vivienda, que no para de aumentar. En el último año, los precios han aumentado un 12,8%, el mayor aumento desde 1992, según datos de la Confidencial Imobiliário (Ci). Hay dos factores que controlan esta subida: la rehabilitación urbana y la inversión extranjera.
Los precios de la vivienda empezaron a subir en julio de 2016 y, desde entonces, se ha verificado un ciclo de valoración ininterrumpido, que solo es comparable a la serie de subidas registradas entre finales de 2002 y inicios de 2005, explica la Ci en un comunicado. El año pasado, se registró el mayor aumento de precios en 25 años. En los meses de junio y diciembre se observaron los principales aumentos, de un 2,4% y un 1,6%, respectivamente.
Actualmente se piden, de media, 1.223 euros por metro cuadrado. Además, como era de esperar, Lisboa sigue siendo la zona más cara. El m2 en la capital ya cuesta 1.532 euros. En el Norte, por otra parte, el valor medio por m2 no sobrepasa los 685 euros. El Algarve es la segunda región con mayores precios (1.416 euros/m2) mientras que en el Centro y en el Alentejo los precios varían entre 743 y 870 euros, respectivamente.
“A pesar de esta recuperación acentuada, tenemos que saber interpretar los resultados a la luz de lo que habría sido una evolución natural de los precios. Si el mercado hubiese seguido una trayectoria de valorización según la tasa de inflación que se ha visto afectada por la crisis, los precios estarían alrededor de un 13,6% por encima del valor observado”, dice el director de la Ci, Ricardo Guimarães, en un comunicado.
Sin embargo, el responsable adelantó que “hay un gran aumento del número de proyectos y también de inmuebles de segmento prime”. “Pienso que hoy en día hay una noción de que los precios eran muy bajos y con muchas oportunidades de rentabilización”, añadió.
Ricardo Guimarães ha destacado también la fuerte demanda de los inversores extranjeros y de los “nuevos posicionamientos que generan más valor, como el alojamiento para estudiantes o el alquiler turístico”.
La legislación, la falta de mano de obra en la construcción y la carrera por conseguir los escasos inmuebles para rehabilitación, en el caso de Lisboa, también están entre los factores que han provocado la subida de precios.