
Dudar entre comprar o alquilar es algo muy común. Por un lado, adquirir una vivienda requiere un gran esfuerzo económico, pero, por otro lado, pasar toda tu vida pagando el alquiler de un inmueble que nunca será tuyo puede que no sea la mejor opción. Entonces, ¿cómo tomar una decisión?
En este artículo, preparado para idealista/news por la plataforma ComparaJá.pt, analizamos otra solución: el alquiler con opción a compra. Descubre todo lo que debes saber sobre esta alternativa.
¿Qué es el alquiler con opción a compra?
Explicado de una manera sencilla, es una modalidad de compra de viviendas que tiene en consideración su futura adquisición, siempre realizando un alquiler previo de un determinado periodo de tiempo.
¿Qué ventajas tiene?
Se crea una gran flexibilidad al utilizar este paso, ya que se puede habitar la vivienda antes de adquirirla, lo que hace que haya más tiempo para ahorrar dinero. Aquellos que no cuentan con las condiciones económicas para comprar un inmueble, pero desean hacerlo, ésta es una alternativa a considerar.
Otra ventaja que destacar de esta modalidad es el hecho de que los inquilinos no tienen que comprar la casa obligatoriamente, solo existe un compromiso por parte del vendedor, que dentro del plazo acordado deberá vender su casa al inquilino, si éste así lo desea.
Si después de unos años de alquiler se concluye que no es un buen negocio, no es obligatorio comprar. De la misma manera, si se concluye antes del final del plazo que se desea adelantar la compra, ésta puede concretarse antes de que termine el periodo si ambas partes están de acuerdo.
Además, también existen ventajas para el propietario: puede aumentar la probabilidad de venta de la casa y, incluso si no la vende, habrá obtenido rendimiento gracias a su alquiler.
Todos los procedimientos (por ejemplo, plazos o valores) son establecidos de forma libre entre el inquilino y el dueño, firmando un acuerdo que indica la opción a compra. Normalmente, el plazo del alquiler se determina entre dos y cinco años, pudiéndose adelantar la adquisición antes de que dicho periodo termine.
Finalmente, es importante destacar un gran beneficio: el valor de los alquileres que se van pagando son descontados del valor total de la venta, si así se determina en el contrato. De esta forma, los arrendatarios no están perdiendo su dinero en el alquiler, lo están invirtiendo en la posible futura compra.
¿Y tiene alguna desventaja?
Hay, por supuesto, algunas desventajas. Es una modalidad que tiene poca demanda en el mercado ya que en los últimos años el mercado de alquiler ha crecido y la compraventa se ha quedado en segundo plano.
Para el vendedor existe el riesgo de querer vender la vivienda pero que finalmente el arrendatario opte por no quedarse con ella. Sin embargo, normalmente, esta opción surge cuando el propietario quiere vender la casa, pero no tiene prisa por hacerlo y utiliza el alquiler como un periodo de transición hasta la venta.